"(1) Somos plenamente conscientes de que el primer principio sobre el
que se sustenta el ART ha de ser “primum non nocere’’; es decir, lo
primero, es no perjudicar. Así pues, nuestro primer firme consenso es “la
seguridad ante todo’’ y debe ser el principio que gobierne el diseño y puesta
en marcha de todo programa de ART.
Dada la prevalencia de los abusos, históricos y actuales, en los
entornos de los centros de acogida en muchos países, nuestro grupo de trabajo
fue unánime en elegir la seguridad de los menores como “primus inter pares’’,
como el elemento primero, de los componentes del ART de alta calidad. Mientras
que muchos de estos componentes, entre los que se encuentran la evaluación y
control del personal, la supervisión, procedimientos detallados para la detección
y notificación, escuchar a los jóvenes, o la implicación de la comunidad, son
fundamentales a la hora de poner en práctica este primer principio, creemos que
un adecuado diseño de programa, orientado hacia el crecimiento, meticulosamente
ejecutado y continuamente evaluado, es clave para prevenir, tanto los abusos, como
el “aprendizaje de conductas desviadas’’ en el ART.
(2) Tal y como nosotros lo entendemos, el ART encaja integralmente con
el espíritu de colaboración entre las familias a las que pretendemos servir y
todo nuestro personal, ya sean educadores sociales, trabajadores sociales,
educadores familiares o profesionales de la salud mental. Así, una marca
distintiva de los programas de ART, sea cual sea su expresión cultural en
particular, es la de esforzarse constantemente por forjar y mantener vínculos familiares
fuertes y vitales.
Small, Bellonci y Ramsey (2015) identifican tres focos fundamentales para
la práctica centrada en la familia en el ART (p. 157):
– Siempre que sea posible, conservar y fortalecer los vínculos entre
el joven en régimen de protección y su familia, en su acepción más amplia.
– Facilitar y apoyar activamente la participación plena de familiares en
la vida cotidiana del programa.
– Promover la responsabilidad compartida sobre los resultados, la toma
de decisiones conjunta y la colaboración activa entre los familiares y todos
los que intervienen en el proceso.
Si bien existen muchos aspectos innovadores en esta labor de implicación
familiar, el grupo de trabajo quería dejar clara una cuestión: la mejor manera
de contemplar un ART efectivo y humano es como un apoyo a las familias que
luchan, más que como un sustituto para las familias que hayan fracasado
(Geurts, Boddy, Noom y Knorth, 2012). Creemos que las múltiples y creativas
maneras en las que la colaboración con las familias se está desarrollando dentro
del ART hacen visible y destacado el mantra tan repetido del movimiento en pro
del apoyo familiar de “nada sobre nosotros, sin nosotros”. Tal y como da a
entender nuestro primer principio, la seguridad ante todo sigue siendo la más
importante de las prioridades para todos los implicados.
(3) Tal y como vemos el ART, estos programas se encuentran firmemente
anclados en las comunidades, culturas y redes de relaciones sociales que definen
e influyen en los menores y las familias a las que servimos. Entendemos los
programas de ART, no como
islas separadas y autónomas, sino contextualmente integradas en todos
los sentidos.
Esto nos recuerda la enorme importancia de esforzarse permanentemente por
lo que Urie Bronfenbrenner (1979) denominó “la validez ecológica”, así como por
la creación de bases de datos, la selección de resultados, el diseño
individualizado de las intervenciones para satisfacer las necesidades
particulares de cada joven y el respeto por sus fortalezas personales y sus
activos culturales, de manera que se reduzca la exclusión social y el
aislamiento (Palareti y Berti, 2009). En otro sentido, vemos el ART como un
elemento crítico dentro una rica y variada gama de servicios que incluye alternativas
basadas en la comunidad, en las familias y en las familias de acogida,
funcionando todo ello en conjunto para ofrecer a las familias alternativas e
intervenciones individualizadas."
Fragmento de: Whittaker, J. K., Holmes, L., del Valle, J. F., Ainsworth, F., Andreassen, T., … Zeira, A. (2017). Acogimiento residencial terapéutico para niños y adolescentes: una declaración de consenso del Grupo de Trabajo Internacional sobre Acogimiento Residencial Terapéutico. Psicothema, Vol. 29, N° 3, 289-298,
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