miércoles, 13 de enero de 2016

Renuncia de David Órdenes, Representante Sociedad Civil al Consejo Nacional de Infancia


Me parece de la máxima gravedad la renuncia de David Órdenes, viejo luchador por los derechos humanos y el trabajo en terreno con los más pobres desde la ONG La Caleta, con quien he tenido el gusto de compartir jornadas de trabajo, y que lideró, entre otros, la campaña Movilizándonos, que permitió, por primera vez, que la sociedad civil contase con un anteproyecto de ley de protección de derechos de niños y niñas.

Me parece una burla a la participación que sólo haya sido citado dos veces en todo este tiempo.


Más allá de las declaraciones pródigas en declamaciones de derechos, el texto del proyecto presentado al congreso, y las indicaciones presentadas, en dos tandas, en una curiosa forma de tramitación por parte del ejecutivo -que dejo más abajo  en un dossier que las compila-,  exhiben serios problemas de estructura, de redacción, de técnica legislativa, más allá del sobradamente conocido hecho de la frase “disponibilidad presupuestaria” repetida catorce veces. Hay artículos redundantes, otros inocuos, y algunos francamente malos (el de debido proceso, p.ej.) que más que mejorar mediante indicaciones exigen una total reformulación del proyecto.

Ref. Renuncia Representante Sociedad Civil al Consejo de Infancia

Señor
Nicolás Eyzaguirre
Ministro Secretario General de la Presidencia.
Señor 
Marcos Barraza
Ministro de Desarrollo Social.
Señora
Estela Ortiz 
Secretaria Ejecutiva del Consejo Nacional de la Infancia. 

Un 14 de Marzo de 2014 asume el Consejo Interministerial de Ministros de Infancia, nombrado por la Presidenta Bachelet.

Puedo decir que en dos ocasiones he sido citado. Una de ellas no pude asistir por razones laborales, y la segunda que asistí, en el “minuto de participación” señalé la importancia de que el proyecto de ley sobre garantías que se presente al Parlamento “debiera contar con los recursos necesarios a una ley de garantías de derechos y que no estuviera expuesta los vaivenes macroeconómicos”.

Después de reuniones diversas con las Organizaciones de la Sociedad Civil, el Consejo de infancia en conjunto con el Ejecutivo han enviado un  proyecto de ley donde mencionan 18 veces que los derechos estarían supeditados a “la disponibilidad presupuestaria”. 

Las conversaciones del Bloque con los representantes del Ejecutivo han sido interminables, con almuerzos o cenas incluidas, a una de las cuales asistí. El trabajo desarrollado desde Movilizándonos y la ROIJ, nuestra red de redes, han sido responsables, y de extraordinario aporte profesional, y con una alta participación ciudadana en todos los niveles y, además, gratuito.

En los encuentros regionales convocados por el Consejo, puedo señalar que asistí al menos a cinco de ellos y la gran demanda de la comunidad es la importancia de la llegada a los territorios, de manera que los derechos se vivan en la cotidianeidad. Las propuestas apuntan a que sería la Subsecretaría de la Niñez quien desarrollaría esta tarea. Es verdad, esto requiere recursos. Pero es verdad también que una cultura de derechos no se hace desde las superestructuras, es fundamental el aterrizaje a la base donde haya educación y participación ciudadana para lograr que se desarrolle una cultura de derechos.

Ahora, con 308 indicaciones presentadas en la comisión de familia de la Cámara de Diputados, el Ejecutivo ha puesto suma urgencia al proyecto, evidenciando que su interés es que “salga lo que salga”, y dando cuenta que lo que se pretende de parte del gobierno es poder decir que “está preocupado por la niñez y adolescencia” y que en 25 años es la primera vez que se legisla respecto a una ley de garantía de la niñez y, a la vez, cumple con el deber de adecuar la ley a la Convención Internacional de los Derechos del Niño. Esto será una mentira, porque con el actual modo de legislar lo que saldrá al final es un engendro, plagado de inconsistencias y de escasos y poco relevantes cambios sustantivos,  tal como han sido los arreglos de tantas leyes y reformas teniendo como ejemplo la constitución del 80. ¿Será lo mismo con la Ley de garantía de derechos a la espera de que el tiempo la arregle? ¿Merecen esto los niños y niños de ahora y las nuevas generaciones?

La verdad es que no están las confianzas que este gobierno como los anteriores, logren dentro de este sistema cumplir con lo que predican. No es posible, porque ya hemos visto que el Ministro de Hacienda muy educado pondrá en la balanza las crisis, la baja del cobre, las prioridades nacionales y al final los más de 4 millones de niños menores de 18 años seguirán esperando.
Al cumplirse 70 años que Gabriela Mistral recibiera el premio Nobel recordemos:

“Los niños y las niñas no pueden esperar”. Las conmemoraciones siguen pero se habla y se dice lo que conviene. Se debe escuchar que es el Estado el garante principal en este campo.

La Sociedad Civil, sigue siendo no valorada, no respetada, al contrario, en la escalera de Hart somos simbólicos, y adorno para el caso del Consejo que la verdad, no tiene nada de democrático, si ese ha sido el interés o la intención del Gobierno y del Consejo o piensa que ha sido, estamos en prácticas y comprensiones distintas. No basta con ser oído. Debe ser vinculante.

Las organizaciones no gubernamentales en el contexto de este gobierno (y de los anteriores), que subsistimos con las migajas que da el Estado para el trabajo con Niñez, que no traen apoyo institucional (por ejemplo, fondos de la Subsecretaria del Delito u otras), que están absolutamente focalizadas en los problemas y vulneraciones y donde el SENAME cierra líneas programáticas evaluadas positivas por ellos mismos; no abriendo nuevas alternativas y manteniendo resoluciones de emergencia, a espaldas de la iniciativa legal de garantías, sin importar los derechos de la niñez, dan cuenta que no hay el mínimo interés político de poner “orden” en la Nueva Mayoría repartida en cargos que tienen que ver con niñez.

Por último, reconocer que el proceso de representación en este Consejo, desde el inicio, nació con dificultades, con baja participación de las ONGs.,  porque muchos nos dijeron no creer en el sistema que operaría en el Consejo y lamentablemente tenían razón. 

De todas maneras, una vez más hemos creído que era posible la “incidencia”. A estas alturas el parlamento decidirá y no creo que responda a lo que se requiere. Por ello, se hace fundamental la Nueva Constitución, donde la comunidad, los territorios, las regiones, el pueblo tenga voz y parte y su participación sea vinculante y que en este contexto la Niñez y Adolescencia tengan la real oportunidad de tener una sociedad recreada distinta y de Vida Bonita, Buen Vivir.

RENUNCIO a este rol, a ser Representante de la Sociedad Civil en el Consejo Interministerial de Niñez, y donde 19 organizaciones no gubernamentales me eligieron, y les agradezco la confianza por ello. Hay mucho trabajo que hacer movilizándonos por una cultura de derechos de la Niñez y Adolescencia, desde la base social, para que los derechos de la Niñez se hagan realidad. 

Te saludo Gabriela Mistral a tus 70 años del Premio Nobel, y estoy de acuerdo que a 25 años que Chile firmó la Convención de los Derechos de la Niñez “los niños no pueden esperar”. 

Aún es tiempo para lograr que una Ley de garantía de derechos corresponda, al menos, al compromiso contraído con el Comité de Ginebra en la última evaluación y en las recomendaciones entregadas al Gobierno de Chile.
Santiago 12 de enero 2016.-


David Ordenes Varas

Corporación Programa Poblacional de Servicios LA CALETA - 30 años luchando por la Dignidad de las Niñas, Niños y Jóvenes Populares 1985 - 2015
Barnechea 322 – Independencia – Santiago – lacaletacorporacion@gmail.com - 22779038

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Link a Dossier con Indicaciones del Ejecutivo en dos oficios al PL sobre Garantías de Gerechos de la Niñez



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