lunes, 21 de septiembre de 2020

Los principios que rigen el ART (Acogimiento residencial terapéutico)



"(1) Somos plenamente conscientes de que el primer principio sobre el que se sustenta el ART ha de ser “primum non nocere’’; es decir, lo primero, es no perjudicar. Así pues, nuestro primer firme consenso es “la seguridad ante todo’’ y debe ser el principio que gobierne el diseño y puesta en marcha de todo programa de ART.

Dada la prevalencia de los abusos, históricos y actuales, en los entornos de los centros de acogida en muchos países, nuestro grupo de trabajo fue unánime en elegir la seguridad de los menores como “primus inter pares’’, como el elemento primero, de los componentes del ART de alta calidad. Mientras que muchos de estos componentes, entre los que se encuentran la evaluación y control del personal, la supervisión, procedimientos detallados para la detección y notificación, escuchar a los jóvenes, o la implicación de la comunidad, son fundamentales a la hora de poner en práctica este primer principio, creemos que un adecuado diseño de programa, orientado hacia el crecimiento, meticulosamente ejecutado y continuamente evaluado, es clave para prevenir, tanto los abusos, como el “aprendizaje de conductas desviadas’’ en el ART.

 

(2) Tal y como nosotros lo entendemos, el ART encaja integralmente con el espíritu de colaboración entre las familias a las que pretendemos servir y todo nuestro personal, ya sean educadores sociales, trabajadores sociales, educadores familiares o profesionales de la salud mental. Así, una marca distintiva de los programas de ART, sea cual sea su expresión cultural en particular, es la de esforzarse constantemente por forjar y mantener vínculos familiares fuertes y vitales.

Small, Bellonci y Ramsey (2015) identifican tres focos fundamentales para la práctica centrada en la familia en el ART (p. 157):

– Siempre que sea posible, conservar y fortalecer los vínculos entre el joven en régimen de protección y su familia, en su acepción más amplia.

– Facilitar y apoyar activamente la participación plena de familiares en la vida cotidiana del programa.

– Promover la responsabilidad compartida sobre los resultados, la toma de decisiones conjunta y la colaboración activa entre los familiares y todos los que intervienen en el proceso.

Si bien existen muchos aspectos innovadores en esta labor de implicación familiar, el grupo de trabajo quería dejar clara una cuestión: la mejor manera de contemplar un ART efectivo y humano es como un apoyo a las familias que luchan, más que como un sustituto para las familias que hayan fracasado (Geurts, Boddy, Noom y Knorth, 2012). Creemos que las múltiples y creativas maneras en las que la colaboración con las familias se está desarrollando dentro del ART hacen visible y destacado el mantra tan repetido del movimiento en pro del apoyo familiar de “nada sobre nosotros, sin nosotros”. Tal y como da a entender nuestro primer principio, la seguridad ante todo sigue siendo la más importante de las prioridades para todos los implicados.

 

(3) Tal y como vemos el ART, estos programas se encuentran firmemente anclados en las comunidades, culturas y redes de relaciones sociales que definen e influyen en los menores y las familias a las que servimos. Entendemos los programas de ART, no como

islas separadas y autónomas, sino contextualmente integradas en todos los sentidos.

Esto nos recuerda la enorme importancia de esforzarse permanentemente por lo que Urie Bronfenbrenner (1979) denominó “la validez ecológica”, así como por la creación de bases de datos, la selección de resultados, el diseño individualizado de las intervenciones para satisfacer las necesidades particulares de cada joven y el respeto por sus fortalezas personales y sus activos culturales, de manera que se reduzca la exclusión social y el aislamiento (Palareti y Berti, 2009). En otro sentido, vemos el ART como un elemento crítico dentro una rica y variada gama de servicios que incluye alternativas basadas en la comunidad, en las familias y en las familias de acogida, funcionando todo ello en conjunto para ofrecer a las familias alternativas e intervenciones individualizadas."


Fragmento de: Whittaker, J. K., Holmes, L., del Valle, J. F., Ainsworth, F., Andreassen, T., … Zeira, A. (2017). Acogimiento residencial terapéutico para niños y adolescentes: una declaración de consenso del Grupo de Trabajo Internacional sobre Acogimiento Residencial Terapéutico. Psicothema, Vol. 29, N° 3, 289-298,


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