Como
parte de los compromisos de esa reunión, el Presidente Muñoz envió una carta a
los jueces de Garantía, de Juicio Oral en lo Penal y de Familia del país,
compartiendo así el análisis que los niños integrantes de esta instancia hacen
de la labor de los tribunales.
"Teniendo
claridad sobre el empeño, responsabilidad e interés con que ejercen sus
funciones las juezas y jueces de nuestro país, el que reconozco y destaco, me
parece de gran interés compartir con ustedes esos planteamientos, los que nos
permitirán a todos, a lo menos, reflexionar", explicó el ministro Muñoz.
Los
cinco puntos resumidos por el presidente de la Corte Suprema son:
1.- Privacidad de la entrevista. La conversación con los jueces y otros profesionales, se realice en un ambiente de privacidad, tanto en los tribunales como en cualquier otro lugar, procurando que este espacio sea amigable;
1.- Privacidad de la entrevista. La conversación con los jueces y otros profesionales, se realice en un ambiente de privacidad, tanto en los tribunales como en cualquier otro lugar, procurando que este espacio sea amigable;
2.-
Entrevistador único y profesionalmente especializado. Respecto de todo hecho
que les pueda afectar en su desarrollo o indemnidad se lleve adelante por una
sola persona o con su presencia, puesto que se genera confianza y afecto, sin
preguntar inmediatamente sobre la experiencia traumática vivida, dándose el
tiempo suficiente para escuchar, evitando que la entrevista sea realizada ante
los padres, pues les da vergüenza;
3.-
Derecho a ser oído. En los temas que les puedan afectar se les exprese con
algún detalle su situación, luego se les
escuche y considere efectivamente su opinión, comunicándoles y explicándoles la
decisión que se adopte a su respecto;
4.- Trato digno y respetuoso. Los jueces, profesionales y funcionarios puedan tratarlos amigablemente, con un lenguaje cercano, claro y sencillo, asegurándose que han comprendido todo lo que se les señala, y
4.- Trato digno y respetuoso. Los jueces, profesionales y funcionarios puedan tratarlos amigablemente, con un lenguaje cercano, claro y sencillo, asegurándose que han comprendido todo lo que se les señala, y
5.-
Son niños. Cuando deban esperar se cuente con dependencias, juguetes, útiles u
objetos que les permita entretenerse y olvidar, por unos instantes, la razón
por la cual están concurren al tribunal.
"Les
comparto tales inquietudes y espero las puedan considerar en su arduo trabajo
diario", concluye la misiva del presidente de la Corte Suprema.
Fuente: Poderjudicial.cl
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Pese al aparente avance que representa esta carta considero impropia la reacción del ministro Muñoz.
No se trata aquí, como se colige de la lectura de la carta, de sensibilidades, dibujitos, climas, etc. que ameriten la exhortación benevolente del presidente de la Corte Suprema.
Lo que “esta presidencia” –así comienza la carta- hace es una cosa
muy distinta. Exhorta a los jueces para que concedan graciosamente algunas
cuestiones. Los invita. Les hace recomendaciones. Les da ejemplos. Nada de eso pertenece
al lenguaje de los derechos. Los derechos de los niños no avanzan un centímetro con exhortaciones como las contenidas en la carta del ministro Muñoz
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